Antonio García González (Chiclana de la Frontera, 1956), más conocido como Antonio Alemania, cantante, compositor y carnavalero, despuntó desde joven en el ámbito musical de su tierra como vocalista del grupo ‘Los mestizos’, con el que llegó a presentarse en Barcelona, o ‘Los Rumberos de Chiclana’, de raíz flamenca pero con un claro aire festivo, con temas muy ligados a su patria chica, desde Mi rumbita a la canción dedicada A Sancti Petri y cuyo repertorio alternaba las rumbas con las sevillanas.
Sin embargo, su fama y su prestigio se dispararon a finales de la década de los 70, en el ámbito de las comparsas y muy especialmente cuando el célebre autor Enrique Villegas le encomendó la dirección de sus comparsas. Así, en plena transición democrática, surgieron agrupaciones como ‘Almas alegres’ (1977), ‘Hombres del Campo’ (1979) con la que ganó el concurso provincial, ‘Antifaz’ (1980), ‘Los hijos de la noche’ (1981), ‘Rancho grande’ (1982), ‘Los comuneros’ (1983) y, sobre todo, ‘Las quince piedras’ (1984), que supuso su consagración en el Gran Teatro Falla y en los carnavales que empezaron a resucitar, por entonces, en distintos puntos de la provincia y de Andalucía. Su imponente figura y su voz incontestable reinaron en el mundo de las coplas durante largo tiempo, mientras perpetuaba su buena fama como director.
Así, surgirían luego ‘Los braceros’ (1985), ‘Hombres lobo’ (1986) y ‘Pescadores fenicios’ (1987). Tras retirarse de los escenarios de febrero, reaparecería veinticuatro años después como director, compositor e integrante de coros como ‘5 de marzo’ (2011), en memoria de la Batalla de Chiclana, con Manuel Meléndez Butrón como letrista, ‘Un mundo aparte’ (2012), ‘La pluma’ (2013), ‘Los del cuarto curso’ (2014), ‘La fiesta’ (2015), ‘Arriba el telón (2016) y ‘La hermandad guerrera’ (2017).
Su vinculación intensa con el carnaval, su nombradía y afecto popular, le llevaría a ser pregonero en Chiclana (1992), Cortes de la Frontera, Villamartín, Algeciras, Bornos y Arcos. También fue ‘Dios Momo’ del Carnaval de Cádiz en 2005.
Tras su retiro inicial del carnaval, impulsó su carrera como compositor e intérprete de sevillanas, como El abuelo, cuya letra enternecería a sus seguidores: “¿Por qué está triste el abuelo?/que ya no juega conmigo/ni me lleva de paseo”.
Sus discos y sus actuaciones en solitario despertaron el aplauso del público. El flamencólogo Antonio Escribano Ortiz le definió como “un artista dispar, lleno de fuerza interpretativa, sensibilidad a la hora de crear y apto para gustos musicales variados, pero, sobre todo, con mucho sur en cada poro de su piel”.
Siguió cosechando méritos, como Pregonero de la Hermandad del Rocío de El Puerto de Santa María en 2011, Insignia de Oro de la Peña Carnavalesca Perico Alcántara, Langostino de Plata de la Peña Carnavalesca Hombres del Campo, Rey Mago de Chiclana en 2009 y Premio FECAC a la labor artística de promoción de la cultura popular, concedido por la Generalitat de Cataluña en 2009.
Sus inquietudes sociales han primado en su repertorio, intercalando en la fiesta la alegría personal y las preocupaciones colectivas. Casado con la gaditana Nina Delgado, el músico y cantante es padre de tres hijos, que siguen sus pasos como comparsistas e intérpretes, como es el caso de su hija Nina, que ha emprendido su carrera como cantante en solitario.